La nube de ceniza generada por el volcán islandés Eyjafjalla provocó un importante trastorno en el tráfico aéreo durante el mes de abril que en Zaragoza, al igual que en media España y Europa, se ha dejado notar en los registros mensuales. El aeropuerto de la capital aragonesa, pese a no ser uno de los que más vuelos suspendió el mes pasado ni que más pasajeros afectados sumó, ha sido, con un 14% de pérdida de viajeros con respecto al mismo mes del 2009, uno de los que más descenso experimentó en el balance interanual.
El cómputo de abril dejó en la terminal de Zaragoza, con un total de 40.879 pasajeros transportados, la mayor pérdida registrada en lo que va de año con respecto al anterior, que también estuvo caracterizado por una disminución generalizada en los registros. En el acumulado del primer cuatrimestre del 2010, Zaragoza suma ya una disminución global del 6,7%.
Pero la nube de cenizas repercutió negativamente en casi todos los aeropuertos nacionales, ya que dejó una bajada del 8,6% de media en España. Aena calcula que se cancelaron 12.338 vuelos en total.
Por contra, el transporte de mercancías volvió a experimentar un importante crecimiento, con 4.183 toneladas, un 61,1% más que en abril del año pasado. Y es que Zaragoza, en este aspecto se vio beneficiada por la nube de ceniza, ya que junto a Madrid, Barcelona y Vitoria (son los cuatro aeropuertos que más carga mueven) registraron 111 vuelos adicionales de carga por esta incidencia. Aún así, el dato de la capital aragonesa confirma la evolución positiva iniciada hace más de un año y que, después de convertirse en el 2009 en el tercer aeropuerto español que más carga mueve, sigue mejorando sus registros mes a mes. En cuatro meses ha mejorado en un 29,3% las cifras del ejercicio anterior.
El aeropuerto de Huesca, por su parte, también registró un menor número de pasajeros, con 440 viajeros, un 41,2% menos que en abrilo del 2009. En el global de los cuatro meses, no obstante, el balance es positivo, ya que se cerró con 6.272 usuarios, un 2,3% más.