El Ministerio de Defensa ha paralizado la instalación del sistema antiniebla del aeropuerto de Zaragoza con nuevas exigencias que obligan a modificar el proyecto. El ente público Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) adjudicó las obras el pasado mes de agosto, pero ni siquiera han llegado a entrar las maquinas para trabajar porque ahora se deben asumir los cambios reclamados por los mandos militares, de quienes dependen las pistas de aterrizajes en las que se debe intervenir.
Lo peor de todo es que ni siquiera hay una fecha para ajustar el proyecto, que teóricamente ya había pasado el visto bueno de la comisión de coordinación constituida por los ministerios de Fomento y Defensa. Fuentes oficiales de AENA intentaron restar importancia al bloqueo de las obras del sistema de aterrizaje con nula visibilidad con el argumento de que, en realidad, se están manteniendo "reuniones de coordinación" entre las partes. "No hay ningún problema, es lo que habitualmente se hace para acoplarse a la operativa", señalaron fuentes oficiales de AENA sin poder concretar cuando comenzarán los trabajos finalmente. "No se sabe cuánto tiempo se tardará", añadieron.
La realidad es muy distinta. La empresa contratada para la dirección de los trabajos solo puedo instalar la caseta antes de que se bloqueara todo, mientras las empresas adjudicatarias de la obra, una UTE formada por la madrileña Etralux y la aragonesa MLN, están a la espera para poder meter las maquinas.
Fuentes aeroportuarias señalaron que el Ministerio de Defensa exige ahora trasladar las instalaciones del sistema antiniebla a la zona militar por motivos de seguridad, ya que podrían ser susceptibles de actos de sabotaje. La maniobra no implica solo cambiar los equipos electrónicos de lugar, ya que afecta a las conducciones.
Los mandos militares también han requerido a AENA en el tipo de balizamiento en la pista de aterrizaje. Por si fuera poco, también solicitan que las canalizaciones electricas sean especiales, ya que quiere evitar cualquier daño por culpa de las ratas.
Este bloqueo tendrá una consecuencia directa, la imposibilidad de llegar siquiera al final de la temporada de nieblas de 2015-2016 con el sistema antiniebla operativo para que las compañías de carga, por lo que se repetirán los desvíos a aeropuertos cercanos, como Vitoria o Barcelona.
Las nuevas exigencias han generado más que perplejidad en AENA, ya que la comisión interministerial Defensa-Fomento ya dio su bueno a la inversión a mediados de 2013. Es más, la tramitación del nivel avanzado del sistema electrónico de apoyo al aterrizaje (ILS II/III en sus siglas en ingles) del aeropuerto estuvo ya bloqueado cuando dicha comisión rechazó inicialmente el proyecto el 14 de dicienbre de 2011. Al tratarse de una inversión que afecta a las instalaciones militares, cualquier intervención debe contar con el visto bueno preceptivo y vinculante de Defensa.
Las obras han sufrido continuos retrasos, que en un principio fueron debidos a los recortes presupuestarios del Ministerio de Fomento y que luego se acrecentaron con los requisitos exigidos por Defensa. de haberse cumplido las previsiones iniciales, los aviones ya podrían operar con nula visibilidad desde hace dos años.
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FUENTE: Heraldo de Aragón