El aeropuerto de Zaragoza ha cerrado el pasado mes de agosto su actividad durante el verano firmando récords, pero tanto positivos como negativos. Ya consolidado como tercera plaza de España en tráfico de mercancías tras los aeropuertos de Madrid y Barcelona, el aeropuerto zaragozano consiguió en agosto superar por segunda vez en toda su historia al catalán con un volumen de carga de 8.027 toneladas, un 25,8% más que en el mismo mes del año anterior, al tiempo que el tráfico de pasajeros volvía a descender durante los meses de verano. Esta vez, un 10%, hasta situarse en apenas 126.373 pasajeros durante los meses de junio, julio y agosto.
Y todo ello a pesar de que en julio, con 48.370 viajeros, la base zaragozana remontara levemente después de 30 meses cerrando con balances negativos. Una exigua subida del 2,4% que, no obstante, ha quedado neutralizada por el descenso del 9,9% registrado en agosto.
De este modo, el aeropuerto de la capital aragonesa vuelve a tocar fondo por tercer año consecutivo desde 2011, año en el que se batieron todos los registros de pasajes, transportando solo durante los meses de verano a más de 226.200 personas, cifra que se aproxima al acumulado de todo lo que va de 2014 (apenas 55.000 pasajeros más). Desde entonces, y fruto del descenso de destinos y frecuencias ofertadas, el aeropuerto no ha levantado cabeza en el transporte de pasajeros, creciendo, eso sí, a nivel exponencial en el tráfico de mercancías. No en vano, en 2012, el movimiento de bienes y productos aumentó hasta un 46%, a la vez que el de pasajeros descendía un 26 por el cese de varios trayectos y la reducción de frecuencias de operadores como Ryanair, que ha pasado de ofertar hasta 13 destinos regulares a tan solo 4 en la actualidad: París, Londres, Bruselas y Milán más Lanzarote en verano.
Así, a día de hoy, la oferta para viajar en avión desde Zaragoza se reduce a los cinco destino de la 'low cost' irlandesa, a las ciudades rumanas de Bucarest y Cluj con Wizz Air, a Canarias o Baleares con Air Europa y, durante verano y fechas especiales como Semana Santa, a Ibiza y Palma de Mallorca con Volotea, única operadora que ha conseguido reverdecer la oferta del aeropuerto en los últimos años, después de que se perdieran destinos como Düsseldorf, Alicante, Málaga, Sevilla, Bolonia o Roma a raíz del descenso de ayudas públicas emitidas en los últimos ejercicios.
Como es normal, ante este panorama tanto viajeros individuales como agencias de viaje han visto muy reducidas sus opciones y en el caso de los segundos, su posibilidad de negocio. “El aeropuerto lleva 3 años muy parado en verano, y los únicos vuelos especiales son los que se fletan con motivo de puentes largos, como el de la Constitución”,explica Jorge Moncada, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón.
Menos de 500.000 pasajeros al año, y bajando
De no producirse un repentino crecimiento del número de pasajeros de aquí a final de año, el Aeropuerto de Zaragoza cerrará el curso con unos 420.000 pasajeros, volviendo a caer por segundo año consecutivo por debajo del umbral de los 500.000, cifra marcada como mínima en un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia para que un aeropuerto español sea viable económicamente.
No en vano, en su informe, en el que se describían varias zonas solapadas por exceso de aeropuertos a lo largo y ancho del país, la CNMC proponía que el Aeropuerto de Zaragoza absorbiera el tráfico de los de Pamplona y Logroño para mejorar la rentabilidad y la ordenación de los aeropuertos de la zona norte.
FUENTE: Heraldo de Aragón | Foto: Javier Calvo